Según el Informe Anual de la Industria y el Mercado Europeo de la Bicicleta, compilado por Conebi (Confederación Europea de la Industria de Bicicletas, Bicicletas Eléctricas, Componentes y Accesorios), las ventas de las e-bike siguen aumentando.
El mercado ha superado ya el crecimiento del 10% en periodos consecutivos, con lo que se colocan más de 5 millones de unidades en la Unión Europea, tal y como se recoge desde la tienda especializada BIKE24.
Entre los países donde las e-bikes son más populares, se encuentran Alemania, los Países Bajos y Francia, que cuentan con una infraestructura ciclista muy avanzada en varias de sus ciudades. Además, estos son los países que tienen la mayor producción, junto con Bulgaria, por lo que su mercado interno ha detonado también el crecimiento en el continente.
Esto lo avala el crecimiento de hasta un 24% en la producción, mientras que la exportación, con números más modestos, sigue bastante lejos del mercado de importación, que pelea con los países del sudeste de Asia.
El pronóstico de crecimiento de aquí al 2027 se estima en un importante 12,97%, que conlleva también la generación de más empleos en la región. Son ya más de 1.000 fábricas en la cadena europea de suministro, con más de 85.000 puestos de trabajo directos, lo que supone un incremento en el interés general por este tipo de vehículos.
La preferencia de la gente para realizar actividades recreativas y de aventura también ha significado que el estilo de vida con poseer una e-bike se vuelva una tendencia interesante. Son muchos los beneficios que otorga para las grandes ciudades del uso de las bicicletas en general, y con la incorporación de la electrificación, se prevé que este interés se mantenga por mucho tiempo.
También se debe considerar que muchas empresas están validando la opción de generar un mercado de valor con este tipo de vehículos. No debemos olvidar que su valor de compra es poco más del doble que una bici normal, por lo que aún está lejos del alcance masivo.
Pero por esta razón, se han creado aplicaciones para adoptar este tipo de movilidad desde las empresas, en sectores como la logística y los servicios de alquiler, con el objetivo de que los costos de producción y de investigación sigan bajando, al igual que lo está haciendo en el mercado de autos eléctricos.
Otro de los factores que han impuesto a las e-bike como una moda en Europa, es la consciencia ambiental de los consumidores, y que los gobiernos siguen impulsando con apoyos económicos y financieros para asegurar la demanda en el mercado.
Alemania se alza como el país donde será clave su desarrollo, luego de los Países Bajos y Francia, que han encontrado en este tipo de movilidad una vía de escape para reducir sus problemas de tránsito y de contaminación.
Los usuarios y los ciclistas han aumentado, debido a varios factores como la pandemia, y por esto, la participación activa de los actores clave en la producción con nuevos lanzamientos y asociaciones estratégicas pueden detonar aún más el aumento en el mercado de consumo.
Para España, la producción de bicicletas normales sigue siendo un punto fuerte, manteniéndose como la potencia europea. Sin embargo, en el tema de las bicis eléctricas, las ventas y los sectores que intervienen se mantienen lejos de los líderes.
Pero no todo está perdido, porque las recientes políticas de incentivos fiscales con el Bono de Movilidad, pudiesen activar un segmento que, por ahora, no es el más buscado por los consumidores. Además, se deberá mejorar mucho la infraestructura para que el uso de las e-bike sea tomando en cuenta.